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Teoría
Las válvulas de vacío II

Una vez que hemos visto la manera en que podemos desarrollar por medios eléctricos el efecto termoiónico, entramos de lleno ahora en la descripción de las válvulas de vacío, las cuales fueron en su tiempo el máximo exponente del citado fenómeno físico en lo que toca a la recepción y emisión de señales de radio entre otras aplicaciones.

Comenzaremos hablando del llamado diodo termoiónico, componente muy usado en los tiempos de los receptores a válvulas como rectificador en fuentes de alimentación y demodulador de señales de R.F. entre otros aspectos, aunque aquí no acaban todas sus aplicaciones.

El diodo termoiónico, también conocido como diodo de vacío, puede considerarse la válvula más elemental y sencilla de todas las que han existido. Fundamentalmente se trata de una ampolla de vidrio completamente cerrada, dentro de la cual se ha practicado el vacío, o sea, que se le ha extraído todo el aire de su interior.

Dispone de dos electrodos, como puede deducirse de su nombre ("di-odo" del griego "dos caminos"), uno llamado ánodo y el otro llamado cátodo, tal y como ocurre en el caso del diodo semiconductor.

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Noticias
AFHA - Dibujar es fácil - Tomo 2

Tomo 2 del curso Dibujar es Fácil de AFHA.

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Radioaficionados
Sencillo receptor para Onda Corta (O.C.)

Es un verdadero placer comprobar como varios de los artículos más visitados del blog son los relativos a la construcción de receptores de radio.

Nuestra web cuenta con información para elaborar distintos tipos de receptores, todos ellos muy sencillos de llevar a cabo y en esto no pensamos cambiar por ahora.

Desde el tradicional "receptor de cristal" o "radio galena" hasta el "receptor a reacción", pasando por el "receptor reflex", todos ellos podéis encontrarlos aquí en el blog de Radioelectronica.es, en sus versiones "modernas" con transistores.

Hoy os proponemos algo que, sin ser muy distinto, si que es poco conocido. Se trata de un receptor de cristal que podríamos calificar como "amplificado", con una sensibilidad fuera de lo normal para estos dispositivos, pero además con escucha en altavoz y para las bandas de Onda Corta (OC). Descúbrelo clicando en "Leer completo...".

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Miscelanea
Sencillo VU-Meter a diodos LED

Lejos quedan aquellos tiempos en los que todos los medidores, y al decir todos me refiero a TODOS, estaban construidos mediante un galvanómetro y la lectura se realizaba con una aguja que parecía deslizarse al recorrer una escala graduada.

A decir verdad, para aquellos que en cierta manera somos de "la vieja escuela", los referidos medidores, midieran lo que midieran, tenían un encanto muy especial y podría decirse que sentimos "morriña" cuando los recordamos, como diría un gallego al estar lejos de su tierra y escuchar el sonido de una gaita.

Pero llegaron los diodos LED y se hizo la luz. Desde entonces, son muchos y muy variados los VU-Meters, vúmetros o medidores de unidades "VU" (del inglés Volume Unit) que se han desarrollado incorporando este componente electrónico, sobre todo usando la tecnología de la integración.

Pero en este artículo no vamos a publicar la información técnica para construir uno de estos instrumentos con los clásicos circuitos integrados UAA170 o UAA180 ni con cualquier otro. Tampoco vamos a enseñarte a conectar esas "barritas" LED con diferentes diseños. ¡Con ellas practicamente lo tienes todo hecho!.

En este artículo vamos a enseñarte como construir un VU-Meter LED con componentes discretos. ¡Dale ya al "Leer completo..." para saber más!.

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Práctica
Soldador de temperatura controlada económico

Si es la primera vez que vas a comprarte un soldador es muy probable que te encuentres en una disyuntiva. En primer lugar, no tienes ni idea a que tipo de trabajos vas a enfrentarte y por ese motivo no te decides por una punta determinada.

Después está el tema de la potencia necesaria para el calentamiento: ¿Estarían bien 15W? ¿o quizás serían deseables 30W? ¿Prefieres a lo mejor un soldador de 60W para trabajos de cierta entidad?.

La evidente realidad es que el soldador tendría que elegirse en consonancia con el tipo de trabajo que uno vaya a realizar. Para soldaduras de componentes muy pequeños, delicados y los de tipo SMD es preferible un soldador de punta fina y de unos 15 watios. Sin embargo, si vas a usarlo para trabajos mas generales (componentes estandar, cables de conexión de cierto grosor, etc...) lo mejor sería acudir a uno de más potencia, como por ejemplo 30 watios.

Y si haces montajes que necesiten de alguna soldadura a masa localizada en la propia caja o chasis metálico del aparato que construyes, entonces lo mejor sería uno de 60 watios como poco y con un generoso tamaño de punta que permita el calentamiento de una zona amplia, de manera que esa soldadura no te salga "fria".

La pregunta que surge es: ¿no existe un soldador que permita la consecución óptima de la mayoría de los trabajos que un técnico electrónico realiza normalmente hoy dia?. La respuesta la tienes a continuación.

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Teoría
Las válvulas de vacío III

Para continuar con los artículos relativos a las válvulas de vacío, iniciaremos este último hablando sobre un par de aplicaciones que en su dia tuvieron los diodos termoiónicos, aplicaciones relacionadas por supuesto con la radio.

Posteriormente, en el siguiente artículo, continuaremos repasando un poco el principio físico por el que se rige el funcionamiento de otra válvula termoiónica, el triodo, para acabar mencionando el protagonismo que años atrás tuvieron algunas otras válvulas de más electrodos.

Artículos cortos particularmente desde nuestro punto de vista, no en extensión pero sí en desarrollo, ya que existe mucha tela que cortar en este aspecto. Sin embargo, los reduciremos a la mínima expresión posible dada la actual inexistencia de circuitería práctica que incluya este tipo de componentes electrónicos. Pasa dentro, por favor ...

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Noticias
Curso de ELECTRÓNICA BÁSICA 03

PUBLICADO EL CAPÍTULO 3

Publicado el tercer capítulo de nuestro CURSO DE ELECTRÓNICA BÁSICA. Puedes visualizarlo en este mismo artículo.

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El receptor elemental (II)

El primer receptor de radio que describimos en artículos precedentes, y el más elemental, era el compuesto únicamente por el sistema antena-tierra, el detector y el auricular ¿lo recuerdas?. También te advertimos de los inconvenientes de este receptor: falta de sensibilidad y falta de selectividad. Sin embargo, este tipo de receptor podría funcionar perfectamente en aquellos lugares donde tengamos cerca una emisora de radio potente.

Efectivamente. A pesar de su poca sensibilidad, si por la proximidad de la emisora estamos en presencia de una fuerte señal de R.F., esta será suficiente para activar el auricular sin necesidad de ninguna amplificación.

La propia falta de sensibilidad de nuestro receptor se convierte en una buena noticia, ya que eso evitará que emisoras más lejanas, y por lo tanto recibidas con menor intensidad, interfieran con la que pretendemos oir ya que nuestro receptor no se enterará de que existen, y por lo tanto no se mezclarán con la primera.

Como resulta que ya conocemos los pormenores del sistema antena-tierra y también conocemos el funcionamiento del auricular, solo nos queda estudiar como funciona el detector para completar nuestro receptor más elemental. Todo a continuación.

Las frecuencias de Onda Media van aproximadamente de 500 a 1600 KHz. y la modulación, como ya hemos visto en otros artículos, se realiza variando la amplitud de la onda portadora. Las ondas electromagnéticas inducen en la antena pequeñas corrientes de R.F. moduladas en amplitud que, una vez que llegan y ejercen su función en el receptor, retornan y siguen su camino usando la toma de tierra.

Supongamos que conectamos nuestro auricular directamente al sistema antena tierra. Para redondear los cálculos, imagina que tratamos con una señal de R.F. de 1000 KHz., o lo que es lo mismo, de 1 MHz. (Megahercio). Resulta que esa es la frecuencia de la emisora que tenemos muy cerca de casa y que nos llega con una potencia bastante importante.

Con una señal de tal frecuencia llegando al auricular, variando su polaridad cada millonésima de segundo, la lámina del auricular se vería atraída y repelida un millón de veces cada segundo por el imán. Es cierto que la intensidad de las corrientes de R.F. variarían con la amplitud de la señal de B.F. transmitida, pero eso no quita que la lámina se vería atraída por el imán en un momento dado, que una millonésima de segundo después sería repelida y así sucesivamente. Resumiendo, la lámina tendría que vibrar con una frecuencia de 1 MHz. y la amplitud de estas vibraciones variaría con la señal de B.F. que acompaña a la portadora. ¿Que crees? ¿Oíríamos o no esas vibraciones?.

Tenemos que responder con un contundente, tajante y categórico NO, y esto es así por varias razones que vamos a explicar a continuación. En primer lugar, y suponiendo que la lámina de nuestro auricular llegase a vibrar, esas vibraciones de 1.000 KHz (o lo que es lo mismo de 1 MHz) no excitarían nuestro tímpano porque no caen dentro de la gama de frecuencias audibles, las cuales como máximo llegan a los 16 KHz.

En segundo lugar, es completamente imposible que la lámina vibre a esa frecuencia por muy bueno que sea nuestro auricular, ya que las vibraciones mecánicas están limitadas por la ley de la inercia, lo que nos indica que la lámina se movería menos que el ojo derecho del detective Colombo.

Aún hay una tercera razón por la que es imposible que la lámina del auricular se mueva. Efectivamente, la bobina (o bobinas) del auricular son autoinducciones que presentan una oposición muy alta al paso de la corriente alterna, siendo esta oposición mayor cuanto más elevada sea la frecuencia. Si el auricular se las tiene que ver con señales alternas de frecuencias del orden del Megahercio, como es el caso, esa oposición es tan grande que prácticamente no circula ninguna corriente por él.

Todo lo anterior nos hace ver que necesitamos algo para recuperar nuestra señal de audio, la cual la tenemos cabalgando sobre la portadora de R.F. de 1.000 KHz. A ese algo le llamamos DETECTOR o DEMODULADOR y es lo que vamos a ver a continuación.

EL DETECTOR
Supongamos que tenemos la posibilidad, mediante un dispositivo especial, de eliminar una de las mitades de la señal de R.F. antes de enviarla al auricular. Este dispositivo se intercalaría en nuestro circuito y solo permitiría el paso de la corriente en un sentido, mientras que si la corriente pretende atravesarlo en sentido contrario el dispositivo se lo impediría. Este dispositivo es el DETECTOR y lo vamos a representar con el símbolo que puedes ver en la ilustración. ¿Que ocurriría entonces?.

La verdad es que la cosa cambia de forma radical cuando introducimos el detector en nuestro circuito. Si antes teníamos una corriente alterna de R.F. que llegaba al auricular pero que no conseguía nada en absoluto, ahora tenemos algo muy distinto.

Fíjate que con la introducción del detector ahora solo llegan al auricular uno de los picos de la corriente de R.F., bien solo los positivos o bien solo los negativos, dependiendo de la posición en que pongamos el detector.

Es decir que, por ejemplo, dicha corriente solo podrá pasar desde la antena hacia la toma de tierra pero no al contrario como lo hacía antes de colocar el detector. ¿Coges el punto?.

Si suponemos la posición de dicho detector según la figura adjunta, al auricular solo le llegarán los impulsos positivos tal y como se indica en la ilustración.

Ahora la señal que le llega al auricular no es una corriente alterna, sino una corriente pulsante de R.F., eso sí, cuyas amplitudes varían en consonancia con la señal de audio que recogió el micrófono en la emisora.

Efectivamente, aunque aún no tenemos lo que en principio pretendíamos, que es nuestra querida señal de audio o B.F. (Baja Frecuencia), la corriente pulsante de R.F. que hemos obtenido gracias a la detección producirá el mismo efecto en el auricular que si le hubiéramos aplicado dicha señal de audio. No obstante, posteriormente veremos como mejorar la detección de manera que la señal de B.F. que obtendremos será idéntica a la original.

Por ahora contentémonos con saber que, aún sin tratarse de una señal de audio auténtica, sino de una serie de pulsos de R.F. cuyas amplitudes siguen a la señal de B.F. original, el efecto producido es prácticamente el mismo que si le hubiéramos aplicado al auricular la señal de B.F. directamente. El motivo lo explicamos a continuación.

Al someter al auricular a esta serie de impulsos del mismo sentido, pero cuya amplitud se va modificando en función de la señal de audio, la intensidad de la vibración de la membrana cambia dependiendo de la magnitud de dicha amplitud y consecuentemente de la amplitud del sonido original, por lo que acaba reproduciendo dicho sonido tal cual se creó ante el micrófono de la emisora.

Para que lo puedas entender mejor, imagina que la señal de R.F. no está modulada, es decir, que no contiene información de sonido alguno. En este caso su amplitud será constante por lo que, una vez detectada, la amplitud de los pulsos obtenidos también será constante, bien negativos o bien positivos dependiendo de como conectemos el detector pero todos esos impulsos serán idénticos y de amplitud constante.

Si aplicamos los impulsos anteriores al auricular su membrana se desplazará permanentemente hacia afuera o hacia adentro, dependiendo de si los impulsos son negativos o positivos, y el auricular no emitirá ningún sonido. Es como si le estuviéramos aplicando a la membrana una serie de golpes rapidísimos, con una velocidad tal que dicha membrana no tuviera apenas tiempo de retroceder cuando de nuevo recibe otro golpe exactamente igual que el anterior, y así sucesivamente, por lo que permanentemente queda desplazada hacia adentro debido a la rapidez de los golpes recibidos. Tienes aquí una simulación gráfica de lo que te acabo de explicar.

Sin embargo, la cosa cambia cuando la señal detectada está modulada en amplitud. En este caso la curvatura de la lámina del auricular irá cambiando en consonancia con la amplitud de los impulsos. Es como si los golpes que le estuviesemos aplicando a la membrana no tuvieran la misma fuerza unos que otros y por lo tanto la curvatura producida sería mayor o menor en función de la fuerza de dichos golpes. Los impulsos eléctricos que recibe el auricular, aunque son todos del mismo sentido no tienen la misma amplitud o intensidad, por lo que la curvatura que producen en su lámina no es constante como en el caso anterior de la portadora no modulada, sino que varía en función de la intensidad de dichos impulsos, reproduciendo el sonido original que se creó ante el micrófono de la emisora. También en este caso tienes aquí una simulación gráfica de lo que te queremos decir.

Ahora nuestro auricular no intenta reproducir una corriente alterna de alta frecuencia, ya que la hemos despojado de sus picos negativos. Ahora lo que reproduce, mediante los sucesivos impulsos de la onda detectada, es la señal de audio de B.F. que modula a la de R.F. y que corresponde al sonido original.

A este respecto hemos de decir sobre estos impulsos que no podemos llamarlos impulsos de "corriente alterna" como en el caso de la señal de R.F. completa sin detectar, ya que solo tienen polaridad positiva y las corrientes que producen solo circulan en un sentido. En realidad, la señal alterna de R.F. la hemos convertido con la detección en una señal que produce "corriente continua" de forma interrumpida y a intervalos regulares. Es el mismo tipo de corriente que, ilustrativamente, produciría una batería conectada a un interruptor que pudiéramos abrir y cerrar a una velocidad vertiginosa. Este tipo de corrientes reciben el nombre de "CORRIENTES CONTINUAS PULSANTES".

Volviendo al circuito de nuestro receptor, al aplicarle al auricular una CORRIENTE CONTINUA y no una corriente alterna, la autoinducción que presenta su bobina es bastante menor que la que encontramos al aplicarle la señal alterna de R.F. sin detectar. Por esta razón, una vez la señal ha sido detectada, las corrientes que produce en el circuito si pueden pasar a través del auricular y hacer su efecto.

Hasta ahora hemos hablado del detector como si se tratara de un único y exclusivo componente electrónico. Dicho componente electrónico recibe el nombre de "DIODO". Sin embargo hemos de puntualizar que, aunque en la actualidad es así, a lo largo de la historia de la radio se han utilizado infinidad de medios para lograr la detección, y no todos a base precisamente de diodos. Uno de los primeros detectores que se usaron, a modo de diodo, fué el llamado "DETECTOR DE GALENA", del que hablaremos en el próximo artículo.

De todas formas, y como hemos dicho anteriormente, el diodo es el detector de AM más utilizado universalmente, con muchísima diferencia, por lo que nos extenderemos más en él que en otros tipos de detectores. Pero eso será a partir del próximo artículo ¿Te parece bien?. Pues... ¡¡hasta entonces!!.

 
C O M E N T A R I O S   
RE: El receptor elemental (II)

#2 Luis Pepin » 18-08-2024 02:56

Excelente explicacion. Son pocos los sitos web que explican de forma tan sencilla.

El receptor elemental II

#1 Juan Carlos López Duque » 30-05-2016 22:32

Han hecho ustedes un trabajo encomiable. Sus esfuerzos por clarificar principios físicos muy complejos es verdaderamente envidiable.
Reciba mi más sincera enhorabuena... Y sigo leyendo.

El JuanC++

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