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Teoría
El receptor elemental (II)

El primer receptor de radio que describimos en artículos precedentes, y el más elemental, era el compuesto únicamente por el sistema antena-tierra, el detector y el auricular ¿lo recuerdas?. También te advertimos de los inconvenientes de este receptor: falta de sensibilidad y falta de selectividad. Sin embargo, este tipo de receptor podría funcionar perfectamente en aquellos lugares donde tengamos cerca una emisora de radio potente.

Efectivamente. A pesar de su poca sensibilidad, si por la proximidad de la emisora estamos en presencia de una fuerte señal de R.F., esta será suficiente para activar el auricular sin necesidad de ninguna amplificación.

La propia falta de sensibilidad de nuestro receptor se convierte en una buena noticia, ya que eso evitará que emisoras más lejanas, y por lo tanto recibidas con menor intensidad, interfieran con la que pretendemos oir ya que nuestro receptor no se enterará de que existen, y por lo tanto no se mezclarán con la primera.

Como resulta que ya conocemos los pormenores del sistema antena-tierra y también conocemos el funcionamiento del auricular, solo nos queda estudiar como funciona el detector para completar nuestro receptor más elemental. Todo a continuación.

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Otros Temas Interesantes
Noticias
¡Muchas gracias Marcial!

A veces ocurren cosas en la vida que podemos calificar de maravillosas, y eso es lo que precisa y personalmente me ha sucedido hoy mismo. Permíteme que te lo cuente, por favor.

Esta mañana he tenido la oportunidad de conocer a una gran persona. Se llama Marcial y vive en Cádiz capital.

Puedo asegurar que jamás nos habíamos visto antes y que nunca me había comunicado con él por ningún medio hablado o escrito antes de ayer, dia en el que intercambiamos algunos correos electrónicos y mantuvimos una conversación telefónica.

Marcial, haciendo gala de una espléndida generosidad, nos ha donado una ingente cantidad de revistas técnicas de electrónica. Al calificar de "ingente" la mencionada cantidad de información escrita no me estoy refiriendo a diez o quince revistas, ni a veinte, ni a treinta... Han sido más, muchísimas más. ¿Quieres saber cuantas?.

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Radioaficionados
Construya un ondámetro de 1,5 a 230 MHz

Al principio no existían las calculadoras, ni electrónicas ni mecánicas. Los historiadores dicen que se usaban los dedos de las manos para contar.

Entonces, a alguien se le ocurrió la feliz idea de insertar en un marco de madera una serie de hileras de alambre con unas pocas bolas ensartadas. Había nacido el ábaco, no se sabe a ciencia cierta en que momento ni lugar.

Más próximo a nuestra época se descubrió que usando unos listones móviles, graduados con determinadas escalas y engarzados de manera que pudieran deslizarse el uno sobre el otro, podían realizarse operaciones matemáticas de cierta complejidad. A esta herramienta se le acabó llamando "regla de cálculo".

Durante el pasado siglo, la regla de cálculo fue el instrumento usado por ingenieros, arquitectos y científicos de todas las especialidades en su trabajo cotidiano, mediante el cual podían resolver no solo la mayoría de operaciones aritméticas. Se utilizaban para realizar cálculos logarítmicos, resolver fórmulas trigonométricas y para llevar a cabo procedimientos matemáticos concretos de química, finanzas, etc. Esta herramienta, aunque su precisión era limitada, ayudó a construir puentes, edificios, automóviles y, como no, a diseñar equipos electrónicos.

Pero al margen de la efectividad de la regla de cálculo para resolver operaciones matemáticas, la llegada de las calculadoras electrónicas digitales en la década de los años 70 acabaron con su hegemonía y se impusieron por razones obvias.

No sabemos, estimado lector, si tu habrás hecho uso en alguna ocasión de una regla de cálculo, o si incluso posees uno de estos "especimenes" en vias de extinción. Sea o no sea así, te podemos asegurar que aún hoy dia existe gente que las utiliza. ¿Por qué razón te contamos esto?. Clica en "Leer completo..." y te enterarás.

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Miscelanea
Detector de OVNIS (UFO Detector)

A veces nos encontramos con circuitos que nos sorprenden por su simplicidad y por la efectividad con que realizan su trabajo. En este dia hemos querido publicar uno de estos montajes tan atractivos para muchos entusiastas de la electrónica y, al mismo tiempo, aficionados a la llamada "UFOLOGIA".

Presentamos en esta ocasión los detalles técnicos de un equipo de muy fácil construcción con el que podremos detectar en las inmediaciones la existencia de OVNIs (Objetos Volantes No Identificados), también llamados en inglés UFOs (Unidentified Flying Object).

Se ha demostrado que dichos objetos producen picos de energia electromagnética que pueden ser recibidos por circuitos amplificadores con entrada de alta impedancia. Es precisamente este tipo de circuito el que te proponemos como miscelánea y despedida del año 2015.

Los materiales usados para llevar a cabo este montaje son baratos y muy corrientes. Por lo tanto, te serán facilmente localizables en el mercado. ¿Te atreverás a detectar la presencia de OVNIS con él?.

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Práctica
El electroscopio

Llegó la hora de realizar nuestra primera práctica electrónica. Una vez que hemos estudiado la electricidad estática estaría bien ver los efectos que produce esta mediante un artilugio construido por nosotros mismos.

En este artículo vamos a explicar que es un electroscopio y además vamos a fabricar uno con materiales muy comunes a practicamente costo cero. Siendo un instrumento sumamente fácil y económico de construir, con él podremos ver los efectos de la electricidad estática estudiados en el artículo anterior.

William Gilbert (1544-1603), médico y físico inglés, fué la persona que construyó por primera vez un electroscopio para realizar experimentos con cargas electrostáticas. Acérrimo defensor de la teoría copernicana, sus mayores aportaciones a la ciencia tratan sobre electricidad y magnetismo. Al mostrar que el hierro a altas temperaturas (al rojo) no presenta alteraciones magnéticas, se adelantó a los modernos descubrimientos de Curie. Aunque actualmente el instrumento inventado por Gilbert no es más que una pieza de museo, existiendo herramientas muchísimo mas modernas para estos menesteres, resulta muy instructiva su construcción. Prepárate pués para empezar a experimentar con la electricidad estática.

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Teoría
Diferencia de potencial - Descarga eléctrica

Según lo estudiado en artículos anteriores, podemos recordar que entre dos cuerpos con distinta carga eléctrica podíamos provocar una descarga por tres sistemas diferentes. Estos son: por contacto, mediante un conductor o por medio de un arco o chispa. En este artículo vamos a ampliar los conceptos de circuito eléctrico, descarga de un cuerpo y corriente eléctrica.

En principio la propia palabra, descarga, hace entrever la existencia de un cuerpo que contiene una carga en si mismo y que esta carga se transfiere a otro cuerpo distinto debido a la propia descarga. ¿Quiere esto decir que el hecho de poner en contacto un cuerpo fuertemente cargado con uno que no tiene ninguna carga provocará la descarga total del primero? Para salir de dudas lée este artículo completo.

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Noticias
Circuit Wizard 1.5 - Manual de uso en español

Excelente y completo manual de uso del conocido software de diseño y simulación de circuitos electrónicos y circuitos impresos (PCB) "Circuit Wizard" en su versión 1.5.

Este ebook de más de 200 páginas está en español, y con él podrás conocer la mayoría de los aspectos técnicos de que dispone esta aplicación y profundizar en su funcionamiento.

El Circuit Wizard, por su sencillez de manejo y sus altas prestaciones, es muy usado por los aficionados, estudiantes de electrónica en muchas de sus ramas, e incluso por los profesionales.

Clica en "Leer completo..." para saber más.

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Las válvulas de vacío II

Una vez que hemos visto la manera en que podemos desarrollar por medios eléctricos el efecto termoiónico, entramos de lleno ahora en la descripción de las válvulas de vacío, las cuales fueron en su tiempo el máximo exponente del citado fenómeno físico en lo que toca a la recepción y emisión de señales de radio entre otras aplicaciones.

Comenzaremos hablando del llamado diodo termoiónico, componente muy usado en los tiempos de los receptores a válvulas como rectificador en fuentes de alimentación y demodulador de señales de R.F. entre otros aspectos, aunque aquí no acaban todas sus aplicaciones.

El diodo termoiónico, también conocido como diodo de vacío, puede considerarse la válvula más elemental y sencilla de todas las que han existido. Fundamentalmente se trata de una ampolla de vidrio completamente cerrada, dentro de la cual se ha practicado el vacío, o sea, que se le ha extraído todo el aire de su interior.

Dispone de dos electrodos, como puede deducirse de su nombre ("di-odo" del griego "dos caminos"), uno llamado ánodo y el otro llamado cátodo, tal y como ocurre en el caso del diodo semiconductor.

Inventada por el físico británico John Ambrose Fleming a principios del siglo pasado, para muchos la invención de aquella primera válvula termoiónica supuso a la sazón el inicio de la era electrónica.

En un principio el cátodo de esta válvula estaba formado por un hilo metálico resistente, al cual se le han soldado dos hilos de un material buen conductor los cuales salen al exterior a través del cristal. Justo frente a él, dentro de la ampolla, se ha colocado una placa metálica, la cual también tiene soldado un hilo conductor que sale al exterior a través del vidrio de la ampolla.

El hilo metálico resistente se llama filamento y, solo en este caso como veremos posteriormente, hace las veces de cátodo del diodo. Es decir, en este tipo de válvula primeriza el propio filamento también es el cátodo. Por este motivo, a esta clase particular de diodo termoiónico se le conoce como diodo de caldeo directo.

La placa metálica, conocida simplemente como "placa", es el ánodo del diodo. A todo el conjunto, incluida la ampolla de vidrio, se le llama diodo termoiónico o de vacío.

Podemos ver el símbolo electrónico utilizado para representar a este diodo en la ilustración que incluimos.

Mas adelante hablaremos de otro tipo de válvula diodo perfeccionada con respecto a esta, la cual está exenta de los inconvenientes que sí tenía la primera debido a que usaba el propio filamento de cátodo, propiciando así la aparición de ciertos problemas si no se tomaban las debidas precauciones.

Tal y como hemos mencionado en la introducción, a los electrodos del diodo termoiónico se les llama de idéntica forma que a los del diodo semiconductor.

Esto es así debido a que sus comportamientos son del todo similares en uno y en otro caso como vamos a ver a continuación.


COMPORTAMIENTO DEL DIODO DE VACÍO

Efectivamente, el diodo termoiónico realiza la misma función que un diodo de cristal o semiconductor. Por ejemplo, puede funcionar como detector, ya que solo permite el paso de corriente en un sentido.

Para comprobar esto vamos a construir un pequeño circuito con solo unos pocos componentes. Montaremos una válvula diodo junto a un amperímetro de corriente contínua con la configuración que vemos en la figura adjunta.

Al filamento (cátodo) le conectaremos una batería capaz de calentarlo lo suficiente para producir en él el efecto termoiónico, y de esta manera que sea capaz de emitir electrones abundantemente (generalmente ha de ponerse al rojo vivo).

Entre uno de los terminales del cátodo o filamento y la placa del diodo, conectaremos otra batería en serie con el amperímetro.

En principio, el borne positivo de esta otra batería, la cual es de una tensión elevada (por lo general mayor de 100 voltios), lo conectaremos a la placa a través de dicho amperímetro. El negativo de la batería lo conectaremos por su parte a uno cualquiera de los terminales del cátodo.

Con esta batería así conectada, la placa resulta ser positiva con respecto al cátodo y produce una irresistible atracción sobre los electrones que salen de este último. El cátodo, por lo tanto, cede estos electrones a la placa a través del vacío creado dentro de la ampolla, sin que absolutamente nada se interponga en su camino.

A propósito de lo anterior cabe decir aquí que es lógico que, para que el diodo funcione correctamente, se tenga que efectuar el vacio en su interior, ya que de lo contrario las propias moléculas de aire constituirían un verdadero obstáculo para los electrones viajeros que intentasen alcanzar la placa positiva.

Si no se hiciera el vacío dentro de la ampolla de cristal los electrones bombardearían a las moléculas de aire de su interior y se verían seriamente frenados. Incluso su trayectoria se desviaría y se impediría que llegaran a su destino, la placa o ánodo, por lo que el funcionamiento del diodo sería defectuoso.

Sigamos adelante una vez aclarado el punto. De la manera que anteriormente hemos explicado, se establece un flujo de electrones que va del cátodo a la placa por dentro de la válvula y desde la placa al cátodo por el circuito exterior a esta, atravesando amperímetro y batería para acabar de nuevo en su ubicación original.

Podemos comprobar la existencia de esta corriente eléctrica con solo mirar el amperímetro, el cual da buena cuenta de ella mediante el desplazamiento de su aguja.

Ahora vamos a invertir la polaridad de esta batería. Su polo negativo lo conectaremos a la placa de la válvula a través del amperímetro, mientras que su polo positivo lo vamos a conectar a uno de los extremos del cátodo (ver ilustración).

En estas circunstancias la placa adquiere polaridad negativa con respecto al cátodo. Los electrones que logran salir despedidos del cátodo debido al efecto termoiónico vuelven otra vez a él, ya que son repelidos por la carga negativa que la placa tiene con respecto al cátodo, al tiempo que son atraidos por este último al tener carga positiva con respecto a la placa. Los electrones no pueden en esta ocasión atravesar el vacío que separa cátodo y ánodo.

Por este motivo, ahora el amperímetro no marcará el paso de absolutamente ninguna corriente eléctrica, permaneciendo su aguja a la izquierda, señalando al cero. La intensidad de corriente a través del circuito es ahora completamente nula.

Con esto queda demostrado que el diodo termoiónico conduce interiormente solo en un sentido, desde el cátodo hacia la placa, y solo cuando al primero lo polarizamos negativamente con respecto a la segunda, que tendrá que ser positiva.


ALGUNAS CONSIDERACIONES

Cuando polarizamos al diodo de vacío de forma inversa, haciendo la placa negativa con respecto al cátodo, los electrones que salen de este último vuelven a él debido al campo eléctrico creado entre los dos electrodos. Son repelidos por el potencial negativo de la placa y atraidos por el positivo del cátodo.

En ese momento, el número de electrones que salen del cátodo es igual al número de los que vuelven a él, formándose a su alrededor una verdadera "nube de electrones", donde coexisten tanto los que salen como los que entran. A esta "nube" de cargas negativas se la conoce como "carga espacial" o "carga de espacio".

Son precisamente los electrones de la carga espacial del cátodo los que la placa, cuando es positiva con respecto a aquél, atrae hacia ella para producir la corriente a través del diodo. A esta corriente, que pudimos medir con el amperímetro en el experimento anterior, se le conoce como corriente de placa.

Otro punto importante a tener en cuenta es que, a los diodos de caldeo directo, es decir, los que hemos estudiado hasta el momento, había que calentarle el filamento con corriente continua, ya que al ejercer este al mismo tiempo de cátodo, el rizado de la corriente alterna podía transmitirse a la corriente de placa, provocando un zumbido indeseable.

Para evitar este efecto y hacer al cátodo del diodo completamente independiente de su filamento, aparecieron los llamados diodos de caldeo indirecto.

En estos últimos tubos de vacío, el filamento queda recubierto por un pequeño cilindro metálico que resulta ser el verdadero cátodo. Este cilindro es calentado por el filamento, sin que exista ningún tipo de contacto entre ellos, y es el encargado de provocar la emisión de electrones. En este caso el filamento única y exclusivamente ejerce la función de elemento calefactor.

El funcionamiento del diodo termoiónico de caldeo indirecto es mucho más seguro y fiable que el de su predecesor. En la ilustración adjunta puedes ver su símbolo.

Aquí vamos a parar por el momento el estudio de estas válvulas termoiónicas. Como ves, la profundidad en la que nos hemos zambullido es escasa, ya que creemos que debido a que su uso en la actualidad no es masivo, un estudio más profundo de estos componentes electrónicos carecería de interés práctico.

Hasta la próxima, nos vemos aquí en Radioelectronica.es, tu punto de encuentro.

 

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