"¡Aaaaaaarrrrrrgggggg!... ¡Este niño es un manazas!... ¡Se ha cargado el receptor de radio que compré ayer!.. ¡El hijo de .... lo ha "fundido" al intentar modificarlo para escuchar a la N.A.S.A.! ¿Será penco el muy ca....?"
Estas fueron las "cariñosas palabras" que me dedicó mi padre cuando, con 7 años de edad, intenté "mejorar" (por llamarlo de alguna manera) el flamante receptor de OM y OC que acababa de comprar en una famosa tienda de electrónica de mi ciudad.
La verdad es que por aquel entonces yo no tenía ni la mas remota idea de lo que hacía, como es fácil deducir. Sin embargo, hacerlo me encantaba, me atraía enormemente.
No os voy a contar las medidas que tomó mi padre para que aquello no volviera a repetirse, aunque os las podéis imaginar. Sin embargo, por muy duras que fueran, no me quitaron las ganas de continuar con mis "experimentos".
Y hablando de este tipo de "investigaciones técnicas", en este artículo os ofrecemos la posibilidad de "continuar", de forma entretenida y a la vez instructiva y segura, con la que yo inicié en su dia cuando tenía 7 años de edad. Por supuesto, ya sin peligro alguno para el artilugio que elijamos como conejillo de indias y de manera muy sencilla.
Se trata de modificar un receptor de radio, de los que con seguridad todos tenemos alguno en casa, para poder oir la banda aérea (torres de control de aeropuertos, pilotos, etc...), radioaficionados de "dos metros" (144-146 MHz) y toda la banda de VHF hasta llegar incluso a los 170 MHz. ¿Quieres conocer todos los detalles?. Clic en "Leer completo...", por favor.