La soldadura
"Teoría sin práctica es parálisis y práctica sin teoría es ceguera". Con la primera parte de esta frase, cuya autoría desconocemos, podemos resaltar la importancia de que cualquier cosa que estudiemos siempre vaya acompañada de ejercicios prácticos. De nada en absoluto nos sirve estudiar muy a fondo cualquier rama del saber si luego somos incapaces de poner en práctica lo aprendido. ¿Cuantos inventos han podido no ver la luz si su inventor no hubiera llevado a la práctica la idea, basada en su conocimiento teórico, que tuvo en un momento determinado?.
La segunda parte de la frase es tan cierta como la primera y, por desgracia, se da con bastante más frecuencia que su compañera en la vida real. Cuantas veces hemos contratado a un "profesional" para que nos haga un trabajo y al final, cuando ha terminado, vemos "la chapuza" que nos entrega. ¡Cuanta razón tenía Leonardo Da Vinci cuando expresó lo siguiente!: "Los que se enamoran de la práctica sin la teoría son como pilotos sin timón ni brújula que nunca podrán saber a donde van". Esto nos confirma que "práctica sin teoría es ceguera".
Pues bién, todo ello trasladado a la radio y la electrónica tiene una importancia decisiva. Por lo tanto, vamos a practicar un poco con algo esencial para construir nuestros circuitos de forma apropiada. ¿Que tal si aprendemos a soldar correctamente?. ¿Te gusta la idea?
Podemos definir la soldadura como la unión de dos metales por medio de otro metal aplicado en estado de fusión que, al enfriarse, forma con los dos primeros un cuerpo inalterable a temperatura normal que solo puede separarse fundiendo de nuevo el metal empleado en la soldadura. Para conseguir hacer esta unión con facilidad tenemos el soldador.TIPOS DE SOLDADORES
En principio, los soldadores no utilizaban corriente eléctrica para calentar su punta. Se trataba de simples varillas metálicas con un mango de madera acabadas en una punta de cobre la cual se calentaba al fuego. El cobre absorbe calor con mucha facilidad y por esta razón las puntas de los soldadores se fabricaban de este metal. Incluso en la actualidad pueden encontrarse aún soldadores eléctricos con punta de cobre, pero poco a poco van siendo sustituidos por los que incorporan las puntas de aleación de larga duración.
La potencia del soldador y el grosor de su punta son puntos a tener muy en cuenta a la hora de comprar uno. Dependiendo del uso que vayamos a darle lo elegiremos de punta fina, normal o gruesa y de una potencia que puede ir normalmente desde los 15 a los 100 watios. Para un uso estandar es normal una potencia de entre 30 y 40 watios y una punta normal tirando a fina, ya que hoy dia la mayoria de los equipos vienen de origen con soldaduras de pequeño tamaño, en concordancia con los componentes electrónicos actuales.
Tienen un hueco de mercado las llamadas estaciones soldadoras / desoldadoras. Con estos equipos es posible controlar la temperatura de trabajo adaptándola al tipo de circuito que tenemos entre manos. Algunas disponen de desoldador por succión y soldadura por aire caliente. Existen tambien soldadores de calentamiento rápido, llamados "de pistola", pero estos son muy poco utilizados en trabajos de electrónica de precisión. No obstante, deciros que para los trabajos habituales es mas que suficiente un soldador de 30 o 40 watios con una punta normal, de los llamados de "tipo lápiz".
LA SOLDADURA EN LA PRACTICA
Indudablemente, en cuanto vemos a un profesional utilizar una herramienta determinada podemos deducir la destreza que tiene con ella. Solo tenemos que ver a un técnico electrónico hacer una soldadura para saber como se desenvuelve en su trabajo. Nos sorprenderá la seguridad, la precisión, la rapidez y la facilidad con que maneja el soldador haciendo unas soldaduras perfectas. Cuando vemos eso podemos pensar que soldar es muy fácil. Entonces cogemos nuestro soldador y nos ponemos manos a la obra pensando... ¡Eso lo hago yo!. No te desanimes cuando hagas tus primeras soldaduras y compruebes que esa facilidad es solo aparente.
A continuación procuraremos darte las explicaciones necesarias para que puedas llegar a soldar como un verdadero profesional. Sin embargo, recuerda la frase del principio de este artículo: "Teoría sin práctica es parálisis". Con esto te queremos transmitir la idea de que hay que practicar lo que se lee si queremos obtener buenos resultados. Imagina que, por motivos de trabajo, desde hace años te ves obligado a llevar corbata. Intenta explicarle a otra persona que nunca usa corbata como se hace el nudo. Explícale que es muy fácil... ¡tu lo haces en menos de 30 segundos!. De seguro que al principio tardará bastante mas que tu y además no le saldrá tan bien como te sale a ti, eso siempre que llegue a hacerlo. Sin embargo, si esa persona practica lo suficiente llegará a hacerlo igual que lo haces tu.
Lo mismo ocurre con la soldadura. Si se practica lo suficiente llegará a parecernos algo natural, una acción en la que nuestra mente trabajará conjuntamente con nuestras manos y que conseguiremos hacer de forma automática. Aquí podemos indicarte como se hace, pero en tus manos estará el que lo hagas con la naturalidad, la rapidez y la precisión con la que lo hacen los profesionales. Práctica, práctica y mas práctica. Ese es el gran secreto. No hay otro. Esto que hemos dicho en este párrafo es lo que te dirán todos los profesionales de la electrónica. ¡Compruébalo!.
Para comenzar deberemos tener preparado nuestro soldador de "tipo lápiz" de entre 30 o 40 watios, un bote de pasta desoxidante y estaño 60/40 con alma de resina. Hemos hablado del soldador, pero aún no hemos dicho nada ni de la pasta desoxidante ni del estaño con alma de resina. Pués bién; los componentes a soldar deben estar completamente limpios, libres de suciedad y de grasa. No obstante, el metal tiende a oxidarse al contacto con el aire, por lo que se crea una capa de óxido que puede hacer la soldadura un verdadero calvario, algo prácticamente imposible. Esta capa de oxido debemos eliminarla ya que de lo contrario no habrá manera de conseguir una soldadura adecuada. Para ello se utiliza la "pasta desoxidante" la cual elimina dicha capa de oxido y hace posible la soldadura. Deberemos asegurarnos que la pasta utilizada no sea corrosiva de manera que no haga daño a los componentes electrónicos utilizados en el circuito.
Por otra parte tenemos el estaño 60/40, es decir, será una aleación con un 60% de estaño y un 40% de plomo. ¿Por qué esta proporción?. El estaño puro funde a 232ºC y el plomo puro a 327ºC. Sin embargo, una aleación de estos dos metales al 60/40 funde a 190ºC, temperatura esta mas manejable para realizar trabajos electrónicos. Además, el hilo estaño/plomo utilizado suele llevar una o varias almas de resina en su interior, resina antioxidante de la que ya hemos hablado, facilitando aún mas la soldadura.
Insistimos en que las partes a soldar deben estar completamente limpias y libres de grasa. Si vas a practicar con hilo de cobre esmaltado, el utilizado para el bobinado de transformadores, recuerda quitar el esmalte en las partes donde vas a aplicar la soldadura. Para ello puedes utilizar una lija fina o una pequeña lima de laboratorio. Aplica un poco de pasta desoxidante a los componentes antes de empezar a soldar. Una vez practicada la soldadura espera el tiempo necesario para que el estaño solidifique; lo vas a notar porque perderá el brillo que tenía en estado de fusión. Algo de suma importancia es NO SOPLAR NUNCA SOBRE LA SOLDADURA PARA QUE ENFRIE ANTES. Debido a la importancia que tiene esto último lo vamos a repetir de nuevo: NUNCA SOPLES SOBRE UNA SOLDADURA CALIENTE PARA QUE ESTA SE ENFRIE. El resultado que obtendrás será el solapamiento de la soldadura y un posible fallo futuro MUY DIFICIL DE LOCALIZAR. Al enfriarse el estaño rápidamente, se forman grietas minúsculas e invisibles que impedirán el contacto intimo entre los metales. La soldadura es imperfecta; se trata de una soldadura solapada, de muy mala calidad.
Puedes empezar a practicar con simples hilos de cobre, tal y como aparecen en los dibujos y fotos adjuntos. Más adelante tendrás la oportunidad de practicar con componentes electrónicos y una placa de circuito impreso. La técnica básica consiste en colocar el soldador en íntimo contacto con los cables desnudos y aplicar entonces el estaño al conjunto que forman la punta del soldador y los cables. Una vez que veamos que el estaño se ha desparramado suficientemente por la parte de los cables que nos interesa, retiramos inmediatemente el estaño y el soldador prácticamente al unísono. No dejes el soldador en contacto con los cables habiendo retirado antes el estaño porque con esto solo conseguirás una soldadura de baja calidad.
Creemos que ya tienes la teoría necesaria para comenzar a soldar y no queremos finalizar este artículo sin recordarte de nuevo la importancia de la práctica. La práctica hace al maestro. "Plinio el Joven", escritor y científico de la antigua Roma dijo que "la práctica es un maestro excepcional". Por lo tanto, una vez leído este artículo pon manos a la obra. Hazte con un soldador, estaño, pasta (la antioxidante, no la otra) y cables. En poco tiempo verás como adquieres la soltura necesaria para soldar como un profesional. ¡Hasta pronto!.