Si es la primera vez que vas a comprarte un soldador es muy probable que te encuentres en una disyuntiva. En primer lugar, no tienes ni idea a que tipo de trabajos vas a enfrentarte y por ese motivo no te decides por una punta determinada.
Después está el tema de la potencia necesaria para el calentamiento: ¿EstarÃan bien 15W? ¿o quizás serÃan deseables 30W? ¿Prefieres a lo mejor un soldador de 60W para trabajos de cierta entidad?.
La evidente realidad es que el soldador tendrÃa que elegirse en consonancia con el tipo de trabajo que uno vaya a realizar. Para soldaduras de componentes muy pequeños, delicados y los de tipo SMD es preferible un soldador de punta fina y de unos 15 watios. Sin embargo, si vas a usarlo para trabajos mas generales (componentes estandar, cables de conexión de cierto grosor, etc...) lo mejor serÃa acudir a uno de más potencia, como por ejemplo 30 watios.
Y si haces montajes que necesiten de alguna soldadura a masa localizada en la propia caja o chasis metálico del aparato que construyes, entonces lo mejor serÃa uno de 60 watios como poco y con un generoso tamaño de punta que permita el calentamiento de una zona amplia, de manera que esa soldadura no te salga "fria".
La pregunta que surge es: ¿no existe un soldador que permita la consecución óptima de la mayorÃa de los trabajos que un técnico electrónico realiza normalmente hoy dia?. La respuesta la tienes a continuación.