Como seguramente sabrás, los materiales conductores presentan cierta resistencia al paso de la corriente eléctrica. A veces interesa conocer este dato, ya sea porque manejemos instalaciones de baja tensión y alto consumo, porque estemos tratando con lineas eléctricas de una determinada longitud, o por cualquier otra circunstancia que nos obligue a ello.
Como ya vimos en el artículo dedicado a la resistencia eléctrica, existe una fórmula para calcular la resistencia ohmica de un conductor a partir de su sección, su longitud y de la naturaleza material del mismo.
Esta fórmula es la que volvemos a representar otra vez en la cabecera de este artículo. Quizás te parezca extraña, rara, difícil de entender. Pero no es así, como podrás comprobar con la lectura de este artículo.
Tampoco vamos a hablarte en él de electrónica, ni de radio, ni de antenas, ni de nada por el estilo. Simplemente, la idea principal al publicarlo ha sido alegrar un poco la vida de todo el que lo lea y visualice su contenido. Cuando veas el video que incluye lo entenderás.
Soy de Jerez de la Frontera, provincia de Cádiz. El carácter de la gente en nuestra tierra es siempre alegre, siempre positivo, siempre con ánimo de salir adelante aunque suframos pandemias y otras desgracias no provocadas por virus.
Clica en "Leer completo..." y olvídate de aquello que te agobia y que te oprime. Te aseguro que al menos te reirás durante un buen rato.
El principio de la reacción fue ampliamente utilizado por los radioaficionados en los albores de la radio, cuando aún los transistores no habian hecho su aparición en el escenario electrónico.
Los primeros receptores a reacción con válvulas de vacío tuvieron tal aceptación que fueron los preferidos durante muchos años por aquellos que no disponían de la capacidad económica para adquirir un equipo comercial, o bien no tenían los conocimientos técnicos necesarios para la construcción y ajuste de un receptor superheterodino, bastante más complejo de llevar a la práctica y de poner a punto.
Efectivamente, la construcción de un receptor regenerativo, como también suele llamársele, no es nada dificultosa y, por si fuera poco, prácticamente no requiere de ningún ajuste complicado. Además, y para seguir añadiéndole ventajas, los resultados que con él pueden obtenerse casi nunca defraudan. Con solo unos pocos componentes su sensibilidad puede llegar a ser extraordinaria, acercándose mucho a los receptores más sofisticados.
Y para seguir contándote ventajas te diremos que ahora es más fácil que nunca construir uno de estos equipos, ya que afortunadamente podemos usar transistores modernos en lugar de válvulas termoiónicas, sin necesidad de acudir a las altas tensiones de alimentación necesarias para estas últimas. Con solo una pila y algunos componentes más podremos disfrutar de nuestro receptor de Onda Corta en un plis-plas. ¿Te apuntas?.
Lejos quedan aquellos tiempos en los que todos los medidores, y al decir todos me refiero a TODOS, estaban construidos mediante un galvanómetro y la lectura se realizaba con una aguja que parecía deslizarse al recorrer una escala graduada.
A decir verdad, para aquellos que en cierta manera somos de "la vieja escuela", los referidos medidores, midieran lo que midieran, tenían un encanto muy especial y podría decirse que sentimos "morriña" cuando los recordamos, como diría un gallego al estar lejos de su tierra y escuchar el sonido de una gaita.
Pero llegaron los diodos LED y se hizo la luz. Desde entonces, son muchos y muy variados los VU-Meters, vúmetros o medidores de unidades "VU" (del inglés Volume Unit) que se han desarrollado incorporando este componente electrónico, sobre todo usando la tecnología de la integración.
Pero en este artículo no vamos a publicar la información técnica para construir uno de estos instrumentos con los clásicos circuitos integrados UAA170 o UAA180 ni con cualquier otro. Tampoco vamos a enseñarte a conectar esas "barritas" LED con diferentes diseños. ¡Con ellas practicamente lo tienes todo hecho!.
En este artículo vamos a enseñarte como construir un VU-Meter LED con componentes discretos. ¡Dale ya al "Leer completo..." para saber más!.
Es muy probable que cuando éramos niños hayamos jugado alguna que otra vez con el llamado "teléfono yogur", probablemente fabricado por nosotros mismos ya que su construcción no ofrece prácticamente ninguna dificultad.
Con solo un par de recipientes de plástico vacíos, que casi siempre se conseguían una vez que habíamos consumido los yogures (de ahí el nombre por el que se le conoce normalmente), unos metros de hilo suficientemente resistente y poco más, teníamos un juguete con el que pasábamos horas y horas de ocio y diversión.
Mientras uno de nosotros aproximaba el bote de yogur a su oreja el otro lo hacía con el que le correspondía a su boca y comenzaba la "transmisión" del mensaje. Y aunque la distancia entre los dos interlocutores no podía exceder de algunos metros, la transmisión de la "fonía" que se conseguía con este artilugio, aunque débil, era relativamente buena.
La verdad es que aquellos eran otros tiempos. Nos divertíamos con cualquier cosa. Y aunque hoy este juguete quizás le siga llamando la atención a los más pequeños, no hay que olvidar que vivimos en la era de la electrónica y casi todos esperamos algo más. De ese "algo más" hablamos en este artículo. Vamos a presentarte la versión electrónica del teléfono yogur. ¿Quieres ver de que se trata?. ¡Adelante!.
Llegamos al último artículo relativo a las ondas. A través de los cuatro artículos anteriores hemos visto más o menos profundamente su naturaleza. Con lo estudiado hasta el momento ya tenemos suficiente conocimiento para continuar adelante, sin embargo vamos a seguir hablando un poco a lo largo de este artículo sobre algunas de las peculiaridades especiales de las ondas y también de algunas de sus aplicaciones prácticas, lo que ampliará nuestro entendimiento sobre este tema tan interesante.
Además vamos a explicar el significado de algunas expresiones comunes en radio, que quizás antes de leer este artículo no tenías claras en tu mente y que sin embargo las oímos todos los dias. Es posible que te sorprenda lo que vas a leer a continuación, o quizás no, pero en cualquier caso vamos a intentar que la lectura sea amena, agradable y entretenida.
Cuando acabes de leer estas páginas puedes dejar tu comentario, si lo deseas, y decirnos que te ha parecido ¿te agrada la idea?. Pues adelante.